miércoles, 16 de abril de 2008

TrAbAjO De EqUipO 2


Ya han terminado de exponer todos los grupos.

El miércoles pasado le tocó el turno a Carmen, Ariadna, Daniel, Vladimir y Desiré.

Es decir, al equipo de "Sonrisa blanca".



Mediante un video muy divertido, en el que representaron un telediario, dieron rienda suelta a su imaginación para abordar de modo ameno el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:



"Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado".



"Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país".



El derecho a la libre circulación de una persona por el mundo, ya sea de visita, ya sea para instalarse temporal o definitivamente, es hoy en día una utopía, una idea estrafalaria, ingenua, idealista, que muy pocos defienden, que bastantes temen y que ningún político incorpora en su programa electoral.



Nadie nunca ganará unas elecciones prometiendo que abrirá las fronteras a la inmigración.

Más bien al contrario...

Los alumnos del Blas Cabrera a los que entrevistaron los reporteros de "Sonrisa blanca" eran partidarios de respetar y defender este derecho a la libre circulación.

Y sin embargo hemos cercado por doquier nuestro planeta con fronteras, aduanas, muros, vallas, fosos, patrulleras, radares, alambradas...

Ya ven que el tema es interesante.

Especialmente teniendo la presencia en clase de dos protagonistas: Nicoleta y Abdelhadi.

Lanzo una pregunta para inspirados:



1) ¿Crees que se debe garantizar la libre circulación de las personas entre países, de tal modo que podamos hablar de "ciudadanos del mundo", o por contra crees que es necesario poner algún tipo de freno o control a los flujos migratorios?





Será que soy un quejica y un blando.

Pero lo cierto es que me quedé con un poco de mal cuerpo tras la presentación del grupo de Ying-Yang sobre el artículo 4 de la Declaración:

"Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas".

La exposición de Felipe, Ericka, Emeterio, Alejandro C. y Micaela abordó un tema sórdido, duro, cruel y real como la vida misma:

Explotación sexual, tráfico de blancas, trabajo infantil, niños-soldado, condiciones laborales infrahumanas...

Desde las sweatshops de Nike en el Tercer Mundo hasta los niños obligados por sus padres a ejercer la mendicidad -o el robo- en las grandes capitales del Primer Mundo.

Desde las mujeres traidas engañadas, a la fuerza o bajo amenaza al Primer Mundo para ejercer la prostitución hasta las mafias que explotan sexualmente a menores en los destinos del Tercer Mundo que ofrecen los placeres prohibidos del turismo sexual.



Desde los esclavos egipcios que murieron a latigazos construyendo las soberbias pirámides hasta las camareras de piso, los recolectores de tomates, los peones de obra, las limpiadoras, etc. que en nuestro país y en pleno siglo XXI son víctimas de una explotación laboral sin contrato ni garantía alguna que bien puede ser tildada de esclavitud o servidumbre.



De eso y más nos hablaron -¡y cantaron!- los miembros de "Ying-Yang".

Todo tiene su cara y su cruz, su más y su menos, su sombra y su luz...

...su ying y su yang.

Ahí va la pregunta:



2) ¿Qué esperanzas cabe albergar en este asunto? ¿Crees que el ser humano es malo y egoísta por naturaleza y que, por tanto, nada puede cambiar? ¿O bien por contra crees que es posible erradicar esta lacra de la esclavitud de tal forma que dentro de uno o dos siglos nuestros descendientes puedan mirar atrás y decirse: "Menos mal que en esto ha habido algún progreso"?





Por último, el grupo de "Los justicieros" (Josselyn, Guzmán, Abdelhadi, Kevin y María) desarrolló un artículo muy importante, el nº 10:



"Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal"



Porque de poco sirve tener una normativa, unas leyes, una Constitución redactadas si luego éstas no se aplican o se hacen injustamente. Es preciso que exista esa figura neutral, imparcial, encargada de velar para que se haga justicia y el resultado no dependa de la coacción, la fuerza, el amiguismo, sino de la propia justicia.



La alegoría de la justicia como esa dama que equilibra esos dos platillos de la balanza ciegamente, es decir, de modo desinteresado, es muy explícita.



En clase dijeron: "La justicia muchas veces es injusta".



Yo más bien diría que algunos (o muchos) reglamentos, leyes, jueces, funcionarios y veredictos son injustos, es decir, se alejan de ese valor ideal que denominamos "justicia".



Y es que cuando decimos que algo o alguien "es injusto" lo que queremos decir es que le falta y echamos de menos algo de ese ideal que tenemos en mente: la justicia.



Gracias a ese ideal que tenemos en mente somos capaces de comprender y percibir cuándo algo o alguien es injusto.



Pero la justicia en sí misma -dicho ideal- nunca puede ser injusta.



Ni la belleza fea.



Ni la verdad falsa.


De todos modos, Los Justicieros aclararon que cuando una decisión tomada por un juez (o profesor) tuviera toda la pinta de haberse apartado de ese ideal de justicia del que hemos hablado, siempre habrá una instancia judicial superior (por ejemplo, el Tribunal Superior o la Dirección del Centro) a la que poder recurrir.


3) ¿Puedes poner algún ejemplo real de decisión injusta contra un/a ciudadano/a, tomada por algún juez, y susceptible de ser recurrida?


TAREA A BORDO: Debes elegir (al menos) una de las 3 preguntas que he puesto en rojo y contestarlas lo mejor que puedas y sin plagiar a tus compañeros. Puedes hacerlo mediante un comentario a esta entrada o mediante un post en tu blog, pero en este último caso avísame, dejando un comentario aquí para que yo lo sepa. La FECHA LÍMITE es el miércoles 23 de abril.


¡Ánimo!