martes, 25 de marzo de 2008

SiN CeNsUrAs


Hoy el grupo de los Pipa & Company han expuesto su trabajo en torno al artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que aborda el derecho a la libertad de opinión y de expresión.

Como más adelante habrá que contestar a preguntas relativas al contenido de la exposición, no debo aquí hacer un resumen de lo que allí se dijo. Pero sí me gustaría compartir con ustedes algunas ideas que salieron a la luz en el debate y que es interesante recordar.

En concreto me gustaría insistir en una idea que, creo, quedó clara: la libertad de expresión es un derecho fundamental de las personas, valiosísimo, que debemos reivindicar permanentemente y en todos los ámbitos. No obstante, en ocasiones es moralmente preferible sacrificarlo o limitarlo, pues de no hacerlo podrían verse vulnerados otros derechos.

¿Qué ejemplos salieron en clase? ¿En qué situaciones parece razonable poner un límite al derecho a la libertad de expresión?

En primer lugar, Lara o Kevin -no recuerdo cuál de los dos- puso el ejemplo de la prohibición del gobierno de poner en la televisión videoclips de reggeaton, debido a la imagen denigratoria de la mujer que ofrecen gran parte de ellos, aparte de cierta estética violenta.

César también puso el ejemplo del independentismo vasco. Señaló que es legítimo defenderlo, siempre y cuando no sea por medio de la violencia. Esta limitación tiene que ver con el hecho de que no está permitido hacer apología del terrorismo. Es, por tanto, una limitación de la libertad de expresión que parece razonable.

¿Te parecería razonable que se permitiera que un grupo de alumnos de ideología nazi colgaran una pancarta en los tablones de anuncio del instituto expresando su opinión de que los negros, los judíos y los homosexuales son seres inferiores y que por tanto deben ser exterminados?

A mí me parece más razonable pensar que la libertad de opinión y de expresión tiene unos límites.

A esto se refería precisamente Fernando Savater cuando decía que a las personas hay que respetarlas pero que a las opiniones, depende. Y es que hay algunas opiniones que son todo menos respetables...

El problema está, no obstante, en saber diferenciar qué opiniones o ideas son razonables y deben por tanto ser susceptibles de ser protegidas por el derecho a la libertad de expresión y cuáles, en cambio, resultan inaceptables en un Estado democrático comprometido con el respeto a una serie de derechos recogidos en la Constitución o en la citada Declaración.

La ética se empeña en presentarnos casos límite, problemáticos, difíciles, ambiguos, como lo es cualquier dilema moral. La libertad de expresión es uno de esos derechos con los que hay que andar con pies de plomo, pues en ocasiones entra en conflicto con otros derechos no menos importantes.

Terminemos con la Polla Record. César puso la canción "Salve" como un caso de censura y limitación del derecho a la libertad de expresión. Aquí les dejo un enlace a la letra y otro al video del directo de la canción.

Después de leer la letra y ver el video, estaría bien que ejercieran su derecho a la libertad de opinión y de expresión, contestando a la siguiente pregunta:

¿Te parece razonable que se haya censurado esta canción y/o esta puesta en escena o, por contra, te parece una violación inaceptable del artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos?

Sólo te pongo una condición: razona tu respuesta.

lunes, 17 de marzo de 2008

OtRoS ViAjEs...


AirEuropa nos llevó a Barcelona y AirEuropa nos trajo de vuelta a Lanzarote y aunque a la ida nos perdió una maleta (la de Sergio) lo cierto es que tenemos que agradecerle a la compañía el haber hecho posible este fantástico viaje, así como el no habernos cobrado a la vuelta el exceso de equipaje de algunos: ropa, regalos, comida y buenos recuerdos...

Será porque los nudos de amistad y compañerismo -que se forjaron- no pesan.


La chica con camisa de cuadros no es ninguna azafata: es Pilar Solé, profesora del departamentode Imagen Personal del Blas Cabrera Felipe, una de las culpables de que en el viaje nunca nadie se aburriera.


Aquí vemos un grupo de tahúres enganchados al siete y medio. Menos mal que no apostamos nada, porque siempre ganaba Alejandro (bueno, y el profe de ética, je, je...).



En total, fuimos "pal frío" 37 alumnos y 4 profesores: Amada, Pilar Aparicio, Pilar Solé y yo, Andrés, aunque a partir de las 23:00 horas aproximadamente ya nadie me llamara por mi nombre sino que se refiriera a mí como "el jefe de estudios".

Esta "foto de familia" es en Tortosa y quien recuerde qué edificio es el que se ve detrás que lo ponga en un comentario al post.


Y hablando de frío...

¡Cómo nos congelamos durante la subida a Montserrat!

Sólo al entrar a la basílica pudimos entrar en calor y tuvimos la suerte de asistir a una ceremonia fúnebre muy hermosa, con cantos a capella incluidos, en honor del abad mayor y el abad menor, fallecidos hacía unos días. Alguien bromeó con la noticia:

-"¿De qué murieron? ¡Seguro que de frío!".



Fue un viaje en el que algunos y algunas lo compartieron todo: desde el abrigo...


...hasta el almuerzo.



No comimos nada mal, en general. Aunque entre tanta pizza, yo acabé echando de menos un buen potajito canario, o un "cardo millo".

¿Ustedes no?


Este almuerzo es en un restaurante dentro del Pueblo Español, en Barcelona. Los más desmemoriados podrán adivinar el nombre del restaurante si al menos son observadores.

Y por cierto, si se fijan aún más, al fondo podrán ver a nuestro graciosísimo y enrolladísimo guagüero, Jose:

¡Adiós, tonto!


Hay quien encontró la comida del pic-nic buenísima y no quiso separarse de él por nada del mundo. Yo fui a abrir una de sus cajitas para ver lo que traía el pic-nic y casi me pegan...

¡Mi tesoro!


Aquí estamos de camino a Tortosa.


Uno de los atractivos de la excursión a Tortosa fue precisamente el medio de transporte. Muchos no habían cogido nunca un tren.

¿Les gustó la experiencia?


Itahisa fue una de nuestras guías espontáneas, junto a Kevin y a Yeray.

Y por supuesto, junto a José, el chófer, que hizo bastante más amenas las horas de guagua en las que todo excepto dormir estaba permitido.



Aquí va una tanda de fotos de grupo.

¿Serías capaz...


...de adivinar...


...quén es el que aparece...


...en todas estas fotos?


La visita a la pista de patinaje fue una de las actividades más esperadas.



Hubo quien no se animó pero sí estuvo animando desde detrás de la barandilla.

Bueno, aquí Zurita parece que está animando a golpe de rap.



Pablo empezó despacito pero al final ya estaba empezando a patinar marcha atrás.



Estuve intentando durante el viaje sacarles una foto a Estefanía y Andrea en la que no salieran con una sonrisa en la boca, pero me he acabado rindiendo a la evidencia. No pierdan el tiempo: es absolutamente imposible.


¡Vaya estilazo!



Insisto: ¡Vaya estilazo!



Pilar: antes del golpe.


Pilar: después del golpe.

Si es que el hielo es mu traicionero...



Hubo tiempo para hacer visitas culturales.



Y para ir de compras...

"¡¡¡Qué emoción!!!"



Y para conocer gente de otros institutos.



Y hasta para dedicar una oración a los que no pudieron venir al viaje...



Aunque sin lugar a dudas el plato fuerte fue Port Aventura.


¡El mareo después de montarme en el pulpo este me duró más de una hora!



¡Viva la dieta mediterránea!

Después de hincharnos a alitas de pollo fritas, papas fritas, refresco y tarta de chocolate, nos montamos en esta montaña rusa, llamada "La Estampida".

Cada vez me asombra más el poder de resistencia de nuestros estómagos.



Secuestraron y amordazaron al pianista del Saloon del Far-West, para ocupar ellas su puesto. Si es que no se las puede sacar de paseo...



¡Sí! Lo conseguimos: montarnos en el primer carrito del Dragon Khan.

Aunque por la cara no parezco muy convencido de querer montarme...




Todo lo bueno se acaba.

Por otra parte, también hay ganas de disfrutar de las vacaciones de esta semanita que nos espera.

Pues para los profes no hay vacaciones del todo mientras tengamos que echar alguna bronquita a algún alumno, o mientras alguien nos eche la bronca a nosotros, por ejemplo, debido a que ese alumno se ha saltado la cola del Dragon Khan.

Ni para los alumnos hay vacaciones del todo mientras haya profes que les estén diciendo todo el tiempo que sean puntuales, que bajen la música del móvil, que respeten el "corredor del silencio"...

Pese a todo, creo que lo hemos pasado todos muy bien, casi como en unas vacaciones del todo.

Y que se han ganado a pulso el derecho a repetir la experiencia otro año.

lunes, 3 de marzo de 2008

En CuArEnTeNa


Escribo este post para anunciarles que estoy enfermo, que la gripe me ha alcanzado de pleno y que, por tanto, mañana martes no habrá clase de ética. Me preocupa el asunto porque aún quedan 4 grupos por exponer... y no sé si el miércoles estaré en condiciones de ir al insti.

Intentaré ver si algún profesor me puede cambiar la hora para recuperar las clases perdidas y darles a ustedes la oportunidad de exponer sus trabajos.

¡Uff... qué jaqueca!


domingo, 2 de marzo de 2008

HuMoR QuE ReMuEvE cOnCiEnCiAs


Uno de mis humoristas gráficos favoritos es Miguel Brieva. Sus viñetas son satíricas, inteligentes e hiperácidas. Denuncian la hipocresía del sistema consumista en el que vivimos los habitantes de los países ricos, a expensas o en detrimento del resto de habitantes del planeta y del medio ambiente. Viñetas que hacen sonreír, en un primer momento, pero que, sobre todo, hacen pensar...
Te recomiendo la lectura de esta entrevista al dibujante. No obstante, como es un poco larga y como sé que estás en época de exámenes, he seleccionado algunas preguntas cuyas respuestas sirven de justificación de las viñetas:
P: Vives en comuna, procuras no consumir, careces de móvil, de automóvil y viajas en segunda…

Una vez entendido el modo intrincado y algo perverso de cómo funciona nuestro mundo globalizado, en el que nuestros más nimios actos de consumo tienen una repercusión casi inimaginable en las condiciones de vida de miles de millones de personas, creo que es fundamental, si queremos exigirnos un comportamiento coherente y humano para con los demás, el comenzar a renunciar. Es preciso, en tanto tratamos de reconstruir otras propuestas políticas, actuar en el plano más primario aunque por el momento más influyente: el consumo. Es una exigencia moral: debemos comenzar a renunciar a unos modos de vida que no pueden ser universales, en primer lugar porque sólo se sustentan en la desigualdad entre consumidores y productores, y en segundo lugar porque son ecológicamente insostenibles. La gente sale a la calle en contra de la guerra de Irak, pero no está dispuesta, por ejemplo, a renunciar al coche, al uso permanente de hidrocarburos. Y ahí estamos todos, sintiéndonos excelentes personas mientras tecleamos alegremente en nuestros móviles fabricados por millones de chinos en estado de semiesclavitud.Es algo inevitable: tarde o temprano habrá que renunciar, porque, al margen de su cuestionable utilidad, estos juguetitos con los que se alimenta incesantemente el consumo tienen un precio ecológico y humano excesivamente elevado. Otra cosa sería que verdaderamente deseemos la autodestrucción, que es algo que a estas alturas ya no se puede descartar del todo. Como decía una tía abuela mía: “Si hemos de ir al infierno, ¡vayamos en coche!”.



P: También ridiculizas el individualismo de hacer cada uno lo que le da la gana, que tiene sus orígenes en la contracultura, pero que ha sido integrado por el consumo…

Cuando todo el mundo, creyéndose que hace lo que le da la gana, hace exactamente lo mismo que todos lo demás, tenemos indicios para sospechar que, o bien hemos llegado a una sociedad perfecta y sorprendentemente bien sincronizada, o bien se ha inducido muy hábilmente a la gente a pensar que es libre mientras que obedece de manera estricta. Esta reflexión podemos ilustrarla con tan sólo asomarnos a una autopista a una hora punta y comprobar cómo miles de personas, pertrechadas en el interior de sus cubículos móviles idénticos, haciendo todos lo mismo en sus micro cárceles, viendo morir ahí dentro las horas de sus breve existencia, y que aún logran creerse la ilusión de que son libres y deciden por sí mismos. La maquinaria de la propaganda ha descubierto la fuerza de apelar una y otra vez a la región más hueca y disminuida de la persona: su individualismo.



P: Los adelantos científicos aparecen relativizados en tu obra. ¿Eres tecnófobo? ¿Cuál es tu sentimiento hacia la ecología?

Los adelantos científicos son estupendos, siempre que sean motivados por las verdaderas necesidades de los seres humanos, estén al alcance de todos y no interfieran en el equilibrio de nuestro ecosistema. Como dice García Calvo, hay inventos primordiales, como el tren o el teléfono, que facilitan enormemente la vida sin causar grandes estragos medioambientales, y luego están los inventos secundarios, derivados de estos primeros, como pueden ser el coche y el teléfono móvil, cuya expansión no ha sido tanto motivada para cubrir necesidades humanas hasta ese momento insatisfechas como para, simple y llanamente, generar nuevos mercados y aumentar la producción. Y sin embargo, gracias al extraordinario calzador de la publicidad, han colado entre una población cada vez más desprovista de los valores más elementales.Si las cosas se pensasen, se pudieran planificar al margen de la estulta dictadura del mercado, todos los humanos podríamos mantener un nivel de vida más que digno, incluso con avances científicos, sin necesidad de destruir nuestro alrededor ni de esclavizar a la mitad de nuestros congéneres.Imaginen si todo el potencial científico y humano que se ha empleado en estos últimos años en insertar un televisor con vídeo-conferencia en el móvil se hubiese encaminado, en su lugar, hacia la mejora de las fuentes energéticas o la curación de numerosas enfermedades. Su influencia hubiera sido fabulosa. Pero no; estamos estúpidamente maniatados por esta aséptica monstruosidad que hemos creado, que nos regala con más y más baratijas al tiempo que nos allana el camino hacia la autoaniquilación.